
Hace 10 años hubiera podido afirmar, que no era fan de Alice in Chains, pero la vida de muchas vueltas, y llegaron a mi vida de una forma que, tuve que escucharlos diario por 3 años, pasé de escucharlos en pequeñas dosis a no poder vivir sin la música grunge noventera de Seattle.
El 19 de abril de 2002, hace casi 18 años, Layne Staley, vocalista de Alice in Chains y Mad Season, fue encontrado muerto en su casa a la edad de 34 años. Su cuerpo estaba rodeado de drogas, y gracias al registro dental, se puedo comprobar su identidad, al momento de su muerte pesaba solo 39 kilogramos. Cuando la policía ingresó al apartamente de Layne, encontraron un cadáver putrefacto frente al resplandor de un televisor, un ajo de heroína y la tristeza derramada en un sillón.
El informe de autopsia y toxicología sobre el cuerpo de Layne reveló que murió a causa de una mezcla de heroína y cocaína, conocida como speedball. La autopsia concluyó que Staley murió dos semanas antes de que su cuerpo fuera encontrado, el 5 de abril, el mismo día en que murió su compañero icono del grunge, Kurt Cobain, 8 años antes. La muerte de Staley fue clasificada como “accidental”. Los compañeros de banda de Staley ,Alice in Chains emitieron la siguiente declaración:
Es bueno estar con amigos y familiares mientras luchamos para lidiar con esta inmensa pérdida … e intentamos celebrar esta inmensa vida. Estamos buscando todas las cosas habituales: comodidad, propósito, respuestas, algo a lo que aferrarnos, una forma de dejarlo ir en paz. Principalmente, nos sentimos desconsolados por la muerte de nuestro hermoso amigo. Era un hombre dulce con un agudo sentido del humor y un profundo sentido de humanidad. Fue un músico increíble, una inspiración y un consuelo para muchos. Hizo buena música y la regaló al mundo. Estamos orgullosos de haberlo conocido, ser sus amigos y crear música con él. Durante la última década, Layne luchó mucho, solo podemos esperar que por fin haya encontrado algo de paz. Te amamos, Layne.

Yo soy fan de Layne; me encantaba su timbre de voz, canciones como “nutshell”, me han hecho llorar en más de una ocasión, hoy, yo le dedico esta canción a él, a donde quiera que esté.
Como lo mencioné: yo soy fan de Layne. De todos los grandes músicos que emergieron de Seattle a finales de los 80’s, e inicios de los 90’s; desde Mark Arm, de Mudhoney,Jeff Amet, de Mother Love Bone y Pearl Jam, hasta el gran genio torturado, Kurt Cobain, Layne siempre me pareció el más débil, después de la muerte de Demri Parrott, el 29 de Octubre de 1996, Layne Staley no superó la muerte de su novia en ese momento.
Después de su muerte, solo hubo tres grabaciones que Layne grabó en el estudio, que yo sepa, que fueron con la banda Despiseley Brothers, dos canciones con Alice In Chains (son: “Died” y “Get Born Again”) y una versión de Pink Floyd para la banda sonora de una película.
Demri Parrott murió el 29 de octubre de 1996, debido a una infección (bacterial) que provocó la muerte, debido al uso de drogas (compartir una jeringa / aguja sucia), Layne siempre se culpó y nunca se lo perdonó.

El Grunge es el regalo que la Generación ‘X’ le dejó a la música. Y ahora los voceros del movimiento han comenzado a partir. Primero fue Andrew Wood de Mother Love Bone. Muchos de nosotros no lo conocíamos, hasta que Cornell, junto con los antiguos compañeros de Wood (quienes poco después formaron Pearl Jam) le brindaron un homenaje al formar la banda Temple of the Dog. De alguna manera, la historia de Wood permitió que el tema sobre la muerte fuese un fundamento romántico en nuestra música.
Unos años más tarde, Cobain se suicidó al dispararse en la cabeza con una escopeta. Tan solo tenía 27 años.
Otras de las celebridades que también partieron prematuramente fueron Kristen Pfaff de Hole, quien tuvo una sobredosis y fue encontrada en una bañera, y Shannon Hoon, de BlindMelon, quien también murió por una sobredosis mientras viajaba en un autobús turístico. Todo parecía indicar que personajes como D’arcyWretzky, de los Smashing Pumpkins, Scott Weiland de los STP y Courtney Love, especialmente ella ya que fue compañera de Pfaff y esposa de Cobain, seguirían el mismo camino que los antes mencionados, y probablemente no llegarían a los 30 años.
Y justo cuando creíamos que esa generación, que nos brindó algunas de las mejores piezas musicales de la historia, no llegaría a vivir más allá de los 30, las cosas cambiaron (para algunos). Courtney Love y Scott Weiland se rehabilitaron y dejaron de consumir sustancias (al menos por un tiempo). Grupos como Pearl Jam prosperaron y lograron dejar atrás ese concepto del ”chico heroína”. Llegaba un nuevo siglo, y muchos de los poetas grunge aún seguían con nosotros.
Pero cuando Weiland murió de una sobredosis de cocaína, alcohol y metilenedioxianfetaminas (MDA por sus siglas en inglés) a finales del 2015 se sintió como un eco del pasado, y no como una acción del presente. Weiland se había transformado en el adicto más notorio de la antigua escena del grunge al paso de los años. Había sido admitido una y otra vez en centros de rehabilitación sin resultados favorables que ya no se consideraba que hubiese alguna esperanza para él. Su muerte fue sólo la culminación de algo que ya se veía venir desde 1997, y último en irse fue Cornell de la forma más triste…
¡maldita sea!, Layne murió, su muerte es lo que más me molesta. Una y otra vez he estado dándole vueltas a esto y puedo decir que es algo que me afecta tanto de forma personal, como por mi generación. El luchó gran parte de su vida contra la depresión. Así como me ha sucedido a mí. Así como les ha sucedido a muchos de ustedes.
Se puede pensar que el grunge trata sobre la ira de una generación, lo cual no es del todo cierto. Tal vez pueda sonar a eso, pero en realidad trata sobre la depresión y el cinismo. Éstos van de la mano junto con su desagradable hermana: la ansiedad. Cuando los tres convergen y se ponen en acción, desplazan a la esperanza más rápidamente de lo que se pudiera pensar.
La desesperación es un sentimiento agotador, no sólo para aquellos que la padecen, sino también para todos aquellos que rodean a quien la sufre. Muchas veces escondemos estos sentimientos para evitar ser una carga para los demás. Pero sobrellevar la desesperación en soledad cobra una cuota muy alta.
No terminaré este texto diciendo que esto es una tragedia (aunque lo es); terminaré diciendo que esto debe ser un llamado a todos nosotros para buscar la felicidad y no dejarla ir.
Descanse en paz, Layne Staley.
Recuerda que estamos tratando de sintonizarte #testamosintonizando #staytuned.
